martes, 5 de diciembre de 2006

Linchando a quienes destapan ilegalidades.


Lo vimos con el caso del ácido bórico y lo volvemos a ver con el caso de la mafia policial de la goma-2. La izquierda lincha mediáticamente y judicialmente a quienes destapan las ilegalidades para vendérnoslos como vulgares delincuentes al servicio del "malvado" Pedro J.

Vuelve la campaña mediática del único diario cuyos redactores son capaces de transcribir sin inmutarse burradas tales como que cuando una mafia descubre que tiene el teléfono pinchado denuncia sus actividades a un periódico engrosando su larga lista de delitos con doscientos asesinatos y casi dos mil en grado de tentativa. Se les olvidaría informar a sus lectores antes de construir esa conspiración que esos dos policías solamente están detenidos por revelar secreto oficial y nada más. 'El País' además de tomarnos por tontos nos está sugiriendo que o a 'EL MUNDO' le han tendido una trampa, lo cual nos llevaría a preguntar con qué motivaciones, o que estos policías son tan tontos que dejarían a José Blanco como a toda una eminencia.

Esta tarde vemos que la fiscalía pide prisión y las mismas medidas contra los que hablan con un periódico para destapar la trama que contra quienes la perpetran traficado con goma-2 eco. Sucedió con el ácido bórico cuando intentaron encarcelar y acabar con la carrera profesional de los tres peritos que se atrevieron a denunciar la falsificación de sus superiores y está sucediendo ahora.

El problema de esta partida es que los malos se permiten dar manotazos en el tablero y luego no piden perdón. Seguimos esperando los desmentidos sobre la supuesta auto inculpación de la perito y las disculpas por haberlos llamado conspiradores y haberlos acusado de montaje. Pero parece que como en la política, en la prensa a la izquierda se le consiente todo. Al fin y al cabo son los que les dan la carnaza para seguir alimentandose de odio.

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