España necesita saber la verdad.

Ayer EL MUNDO desvelaba un nuevo episodio de las presiones para tapar las vinculaciones de ETA con los islamistas , hoy destapa más datos acerca de lo controlados e incluso teledirigidos que estaban los implicados del 11-M. El Mundo ya nos contó que Trashorras declaró que Manolón le mando juntarse con El Chino, que Zouhier apuntó en esta dirección, nos contó que que ya no sólo el cerebro del 11-m estaba controlado por el confidente El Pollero sino que el sumario dice que treinta y cuatro de los cuarenta imputados estaban controlados o eran confidentes, hoy aportan un nuevo dato que avanza en esa linea de investigación: 'Cartagena' revela que la Policía le pidió que captara a Zougam para 'El Tunecino', además cuenta una extraña invitación al confidente para visitar el piso de Leganés el día de la voladura por la mañana.

Una vez más aparecen evidencias que apuntan a que garbanzos negros de la Policía han tejido las redes y relaciones de las tramas de la mentira oficial de los atentados políticos de Madrid. España necesita saber la verdad, no puede seguir con dudas de la autoría del 11-m alimentada en cierta dirección por los que obstaculizan la investigación. La izquierda tiene que superar los miedos y unirse a la marea popular que exige a las autoridades que se aclaren todas las incógnitas y se investigue a fondo para saber quiénes han manipulado las pruebas y con qué intención.

España no sólo se merece un gobierno que no le mienta, también necesita un gobierno que en vez de linchar a la prensa independiente se dedique a dejar de manipular la investigación.